La observación es la habilidad más importante de un buen innovador y es el punto de partida en un proceso de innovación. Bien aplicada te dará la información que necesitas para conocer las necesidades de tus estudiantes, de la comunidad en general o de las personas con las que quieres trabajar y en las que quieres generar un impacto. Con una buena observación podrás resolver cualquier desafío identificando pues tendrás las bases para el diseño de una solución.
Pero ¿Cómo aplicar la observación en un proceso de innovación educativa?
Aquí te compartimos 3 tips para que aproveches la observación al máximo y le saques todo el jugo en tus prácticas educativas:

- La clave está en observar con tus 5 sentidos, percibe las acciones, las emociones, los olores, las texturas y sensaciones que pueden sentir las personas que quieres impactar, habla con ellas y guía la conversación para que no pierdas el foco. Piensa en el desafío que quieres resolver e intenta recrear lo que normalmente harían tus futuros beneficiarios. De esta manera te será más fácil identificar las situaciones o los conflictos que se pueden mejorar, siempre hay cosas que no funcionan de manera ideal. Y es ahí donde empieza el apasionante trabajo del innovador: mejorarlas, encontrar soluciones y aplicarlas.

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Te recomendamos llevar siempre una libreta y lapicero para que puedas escribir y dibujar todo lo que logres observar y percibir del desafío que vas a trabajar, pues una oportunidad de observación se puede presentar en el momento menos pensado.
Por ejemplo, cuando vas de camino al colegio, o cuando te estás tomando un café, verás que en los momentos y contextos más inesperados puedes descubrir elementos que harán más enriquecedora tu experiencia y las ideas de solución que puedas generar para tu desafío educativo, por eso, lleva siempre tu libreta.

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Un tip muy útil para plasmar los ejercicios de observación, es que no tienes que escribirlo todo, dibuja, haz mapas mentales que te ayuden a relacionar lo que has observado, que todo quede reflejado en tu libreta, de esta manera comprenderás mucho mejor la situación. Realiza estas observaciones de manera sistemática: en tus ratos libres, a la hora de comer, en casa, en tu trabajo o haciendo fila en el banco.
Ahora ya no tienes excusas, agudiza tu observación, analiza todo lo que te rodea, en cada contexto y escenario que habitas encontrarás información valiosa, solo debes llevar siempre contigo tus gafas de explorador y tu libreta para que nada se te escape.
Además puedes retar a tus estudiantes, de acuerdo al tema que estés trabajando en tu planeación curricular, lleva varios ejemplos de esos temas aplicados a la vida real o pídeles a ellos que piensen en qué situaciones puede aplicar, puedes pedirles un ejercicio de observación para que traigan al aula más ideas y elijan juntos el o los desafíos que mejor les guste para trabajar los temas de clase y además dar respuesta a un problema real. Para esto, puedes usar la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos, así tendrás a tus estudiantes más motivados trabajando sobre problemas reales, aplicando herramientas de innovación que estimularán su intelecto.
Conoce más del APB ingresando a: De la educación tradicional al aprendizaje basado en proyectos.